lunes, 27 de agosto de 2012

El Realismo


Realismo literario


tanto en los aspectos ideológicos como en los formales, en la segunda mitad de siglo XIX

.El realismo literario es una corriente estética que supuso una ruptura con el
romanticismoAparece aplicado a la literatura hacia 1825 para referirse a la imitación
 por parte
 de los románticos de la naturaleza y al detalle descriptivo de algunos de sus novelistas.

 Más tarde, su significado se precisó para aplicarse a ciertos pintores como Gustave Courbet

 que, frente a los temas grandilocuentes y las escenografías aparatosas del Romanticismo,

 llevaban a sus lienzos sencillas escenas de la vida cotidiana; enseguida se aplicó el 

vocablo a las obras literarias animadas de un propósito análogo de recoger fieles

testimonios de la sociedad de la época.Origen del término

Hacia 1850 en Francia una serie de escritores y críticos presentan ya al realismo como
una nueva estética
 alejada u opuesta a la romántica. En 1856 aparece una revista titulada precisamente
 Réalisme,
 que en uno de sus números dice:
El realismo pretende la reproducción exacta, completa, sincera, del ambiente social 
y de la época en
 que vivimos... Esta reproducción debe ser lo más sencilla posible para que todos la
 comprendan.

Descripción

He aquí sintetizados los rasgos esenciales del realismo, tanto en su orientación temática y
 enfoque
 como en sus preferencias estilísticas, aunque hay que hacer algunas precisiones: la
 reproducción 
exacta de la realidad toma a menudo como modelo los métodos de observación de las
 ciencias
 experimentales. Un gran crítico, Ferdinand Brunetière, señalaría más tarde, en 1883, que
 "el Realismo
 viene a ser en arte lo que el positivismo es en la Filosofía". Ya en 1843 Balzac se proponía
estudiar la 
sociedad como un científico estudiaba la naturaleza. Y Baudelaire, en 1851, recomendaba:
 "Estudiad
 todas las úlceras como el médico que está de servicio
en un h
ospital". Flaubert consultó tratados médicos
 para describir la muerte por envenenamiento de su
Madame Bovary,
 y en general los novelistas se 
documentan rigurosamente sobre el terreno tomando
 minuciosos
 apuntes sobre el ambiente, las gentes,
 su indumentaria, o buscan en los libros los datos necesarios
 para 
conseguir la exactitud ambiental
o psicológica.
Los escritores dejaron de centrarse en sí mismos y pusieron su 
interés en la sociedad, observando
 y describiendo objetivamente los problemas sociales, y para ello
 se valieron de un nuevo tipo de novela, 
la novela burguesa. En cuanto a la expresión, prefirieron un estilo más sencillo, sobrio y
preciso, en el 
que adquirió relevancia la reproducción del habla coloquial, especialmente en los diálogos,
 es decir, 
adoptando los niveles de lenguaje adecuados a los personajes, que representaban todos los
 estratos
 sociales.
Se halla inscrito en un movimiento más amplio que afecta también a las artes plásticas, a la
fotografía
 (que surge con el siglo XIX), y a la filosofía (positivismodarwinismomarxismométodo
 experimental).
 La estética del realismo, fascinada por los avances de la ciencia, intenta hacer de la
 literatura un
 documento que pueda servir de testimonio de la sociedad de su época. Por ello describe
 todo lo cotidiano
 y prefiere los personajes comunes y corrientes, basados en individuos reales de los que
 toma nota a 
través de cuadernos de observación, a los personajes extravagantes o insólitos típicos
 del Romanticismo.
 Esta estética propugna a su vez una ética, una moral fundamentada en la objetividad y
 el materialismo
 filosófico.
En cuanto a los procedimientos literarios del realismo, son característicos el uso de la
descripción
detallada y minuciosa, con enumeraciones y sustantivos concretos; el del párrafo largo y
complejo 
provisto de abundante subordinación, la reproducción casi magnetofónica del habla popular,
 sin 
idealizarla, y un estilo poco caracterizado, un lenguaje «invisible» que caracterice personajes,
hechos y 
situaciones objetivamente sin llamar la atención sobre el escritor.

Características


Ilustración de Los papeles del club Pickwick, de Charles Dickens, obra inaugural del realismo literario inglés. En la imagen aparece el señor Pickwick dirigiendo su extravagante club.
Los rasgos fundamentales del realismo son los siguientes:
  • Procura mostrar en las obras una reproducción fiel y exacta de la realidad.
  • Se opone al romanticismo en su rechazo de lo sentimental y lo trascendental; aspira,
  •  en cambio, a 
  • reflejar la realidad individual y social en el marco del devenir histórico.
  • Hace un uso minucioso de la descripción, para mostrar perfiles exactos de los temas,
  •  personajes, 
  • situaciones e incluso lugares; lo cotidiano y no lo exótico es el tema central, exponiendo
  •  problemas
  •  políticos, humanos y sociales.
  • El lenguaje utilizado en las obras abarca diversos registros y niveles de lenguaje, ya
  • que expresa el 
  • habla común y se adapta a los usos de los distintos personajes, que son complejos
  • , evolucionan e
  •  interactúan influyendo en otros.
  • Las obras muestran una relación mediata entre las personas y su entorno económico y social, del 
  • cual son exponente; la historia muestra a los personajes como testimonio de una época, una clase 
  • social, un oficio, etc.
  • El autor analiza, reproduce y denuncia los males que aquejan a su sociedad.
  • Transmite ideas de la forma más verídica y objetiva posible.

Evolución del realismo


Fiódor Dostoyevski, con Crimen y castigo y Los hermanos Karamazov, ahonda en la conciencia de los personajes, en lo que se ha dado en llamar novela psicológica, la gran aportación rusa al Realismo.

El conjunto de la obra novelística deBenito Pérez Galdós presenta un fresco de la sociedad española del siglo XIX equiparable al que planteó Balzac en suComedia humana para la francesa. DesdeLa desheredada, en 1881, sus novelas contemporáneas llegan al realismo pleno, a la vez que asumen algunos de los postulados del Naturalismo. Con Fortunata y Jacinta (1886-1887) alcanza el cénit de su arte.
Su nacimiento está ligado al ascenso, al afianzamiento de la burguesía y a la nueva sociedad urbana
 originada como consecuencia del desarrollo de laRevolución industrial y el consiguiente éxodo masivo 
del campo a las ciudades. La mesocracia o clase media preponderante, y progresivamente alfabetizada,
 impuso sus gustos en materia literaria, pues la mayor parte de los lectores pertenecían a esta clase.
El público estaba interesado, más que por lo lejano en el tiempo y espacio y lo exótico de los románticos, 
por los problemas próximos y cotidianos de la sociedad contemporánea, siempre presente a través del
 periodismo, que se desarrolla ampliamente en el siglo XIX después de haber nacido en el XVIII, y de la 
fotografía, nueva técnica que reproduce al detalle la realidad. En reacción contra el idealismo, se desarrolla
 el positivismo de Auguste Comte (su Sistema de filosofía positiva se publica en 1850), que rechaza la
 especulación pura y la metafísica; en Inglaterra domina el pensamiento empírico del utilitarismo 
(Jeremías BenthamJohn Stuart Mill) y el evolucionismo que Charles Darwin expone en su Origen de las
 especies (1859) pone de moda las ciencias naturales y la clasificación empírica de los hechos, haciendo
 notar que todos los seres humanos están encadenados al medio ambiente, que los moldea mediante
 la "adaptación al medio" en una "lucha por la vida" que provoca una "selección natural"; el filósofo Herbert 
Spencercrea con este fundamento el Evolucionismo social y cultural, al que se adhiere el mismo Comte. 
El experimentalismo se desarrolla con el fisiólogo francés Claude Bernard, quien publica en 1865 su
 método experimental aplicado a la medicina. Por último, se desarrolla una nueva ciencia, la genética
a partir de que el botánico austriaco Gregor Mendel publique en 1865 sus leyes de la herencia. Por otra
 parte, la izquierda hegeliana desacredita la religión (Ludwig Feuerbach) y las esperanzas de redención
 fuera de este mundo y, sobre todo Karl Marx, llama la atención sobre los condicionantes económicos y 
sociales de los pueblos o materialismo histórico y la lucha de clases y afirma que la realidad no debe ser
 teorizada, sino transformada.
La clase media empezó a notar los efectos beneficiosos del progreso, pero también los nuevos problemas
 a que daba lugar, hasta entonces desconocidos, como un cambio esencial de valores desde los
 tradicionales que dominaban en los ambientes rurales a los urbanos, más cínicos, individualistas y 
materialistas. Este contexto favoreció el realismo como estilo literario y la prosa narrativa como género
 dominante, puesto que permitía reconstruir la realidad de una forma flexible y alejada de retóricas pasadas
 y moldes fuera de uso y dejaba libertad al escritor para elegir temas, personajes y situaciones. Por eso
 la novela fue aumentando su popularidad gracias a su vinculación con la prensa periódica, vehículo a 
través del que se difundieron, por entregas, numerosas narraciones económicas que, de esa manera, 
llegaron a un público más amplio que nunca hasta entonces, gracias al abaratamiento de los materiales 
librarios de impresión y edición y la alfabetización masiva por parte del estado, una de las conquistas de
 las revoluciones burguesas, para garantizar en principio la igualdad ante la ley.
La libertad política y religiosa, la soberanía popular, el sufragio universal y las reivindicaciones sociales
 fueron motores que desde ese momento movilizaron en toda Europa a las masas de trabajadores y las
 impulsaron a participar en los acontecimientos políticos. Doctrinas como el socialismo y el marxismo
 tuvieron una rápida aceptación y contribuyeron a crear entre los obreros una viva conciencia de clase,
 que prendió con gran fuerza entre el proletariado urbano, surgido como consecuencia de la revolución 
industrial, sometido a condiciones de trabajo infrahumanas y que sobrevivía a duras penas en las
 ciudades. Cuando este proletariado adquirió conciencia de clase entró en pugna con la burguesía, que
 de ser clase revolucionaria que lucha contra el Antiguo Régimen pasó a ser clase dominante y
 conservadora.
El origen del realismo literario europeo hay que buscarlo en la literatura española medieval y la
 novela picaresca española y, en concreto, en la versión que configuró sobre esa tradición el novelista
 Miguel de Cervantes. El desmitificador modelo cervantino influyó poderosamente en la literatura 
europea posterior, pero el descrédito por el que pasó el género narrativo durante el siglo XVIII aplazó 
su influjo europeo hasta bien entrado el siglo XIX, salvo en el caso de Inglaterra, que en el siglo XVIII 
comenzó su propio realismo de la mano de Daniel DefoeSamuel Richardson o Henry Fielding, entre
 otros, y del que buena parte de los escritores realistas posteriores son deudores.
La novela realista europea viene a ser la épica de la clase media o burguesa que ha conseguido —
a lo largo de sucesivas revoluciones que le han ido confiriendo cada vez mayor poder
 (178918201830 y 1848)—, instalarse como clase dominante en todos los aspectos de la vida, i
ncluido el cultural y el estético. Los ideales burgueses (materialismo, utilitarismo, búsqueda del éxito
 económico y social) irán apareciendo en la novela poco a poco, y en su fase final también irán apareciendo
 algunos de sus problemas internos (el papel de la mujer instruida y sin embargo desocupada; el éxodo
del campo a la ciudad y la mutación de valores subsecuente, por ejemplo). Por otra parte, cuando se vayan
 reiterando y agotando los temas relativos a la burguesía, la descripción realista irá penetrando en otros
 ámbitos y dejará la mera descripción externa de las conductas para pasar a la descripción interna de las
 mismas, transformándose en novela psicológica y generando procedimientos narrativos introspectivos
 como el monólogo interior y elestilo indirecto libre. Todo ello posibilitó la aparición de movimientos en 
cierta manera opuestos, como el espiritualismo, por un lado, visible en la última etapa de narradores
 realistas como Benito Pérez GaldósFiódor Dostoievski y León Tolstói, y el naturalismo, por otro, que
 exageraba los contenidos sociales, documentales y científicos del realismo, aproximándose a la
 descripción de las clases humildes, marginadas y desfavorecidas. Los autores tratarán de ofrecer 
personajes y situaciones comunes, lo que convierte a la obra literaria en una fuente de primer orden para 
el conocimiento del pasado histórico, aún teniendo en cuenta las precauciones que deben tomarse para
 un uso documental de las fuentes literarias.
En Francia fueron escritores realistas Henri Beyle StendhalHonoré de Balzac y Gustave Flaubert. En el
Pardo Bazán. Portugal cuenta con Eça de Queiroz. En Italia, el movimiento se denominó verismo y tiene
 a su más caracterizado representante en Giovanni Verga. En cuanto a la literatura escrita en alemán, es
 un movimiento de este sesgo el llamado Biedermeier y pueden considerarse realistas los novelistas 
suizos Albert Bitzius (que utilizaba el seudónimo Jeremías Gotthelf), Gottfried KellerConrad Ferdinand
 Meyer, el austríaco Adalbert Stifter y los alemanes Friedrich Hebbel (dramaturgo), Theodor Storm
Theodor FontaneGustav Freytag y Wilhelm Raabe, aunque esta estética todavía continuó renovándose
 durante el siglo XX a través de la obra literaria de Thomas Mann.

Descomposición del realismo literario

Al final de su evolución, agotados sus presupuestos iniciales y sin variedad alguna ya sus obras artística
s, el realismo literario se descompone en diversas corrientes que renuevan sus principios, bien
 seleccionando y desarrollando una de sus ramas, bien exagerándolos, bien rehuyéndolos y adoptando
 los principios opuestos, bien contaminándolos y mezclándolos con los principios opuestos. La novela
 psicológica desarrolla una rama del realismo: agotada la descripción física y material de los entornos, 
el novelista se centra en los personajes, cuya psicología es lo único ya que le interesa y se fuerza en
 reconstruir mediante técnicas como el monólogo interior. En segundo lugar, exagera y sistematiza sus
 principios el naturalismo, cuyos presupuestos expone el escritor francés Émile Zola hasta el punto de
 reducir la novela a un documento social, a una instantánea. Rehuye los principios del realismo el
 espiritualismo, al cual le interesa todo aquello que detesta el realismo: la religión, el espíritu, el alma de 
las personas, lo tradicional, lo campesino... A esta corriente llegan al final de su periplo realista escritore
s como Tolstoy y Galdós. Por último, mezclan realismo y romanticismo los escritores del posromanticismo.

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